jueves, 12 de abril de 2018

El país de los ciegos y otros relatos, de H.G. Wells



Recopilación de bolsillo de tres cuentos de H.G. Wells que hizo la Editorial Península en su colección Vidas Imaginarias hace unos veinte años. De esto va cada uno:

  • La puerta en el muro: Un hombre recuerda la última conversación que tuvo con su amigo Wallace antes de que este muriera. Dicha conversación giraba en torno a una misteriosa puerta verde en un muro blanco que se le aparecía a Wallace en los momentos más cruciales de su vida y que recordaba haber atravesado en la infancia, descubriendo un jardín donde los males de la vida mundana parecen desaparecer y todo se materializa en una sensación de felicidad sin límites. Wallace recuerda de forma difusa lo que sucedió en esta finca de sus sueños, pero es consciente de que la puerta no siempre está en el mismo lugar y que es inútil buscarla porque sólo se presenta cuando se le antoja. Wallace vuelve a encontrarse con la puerta verde en el muro blanco una y otra vez en su vida y cada vez que pasa de largo su carrera pega un salto considerable hacia adelante, pero esto no le trae felicidad.
  • El país de los ciegos: Núñez es un montañero ecuatoriano que, acompañando a una expedición inglesa que pretendía escalar los Andes, se cae por un precipicio y llega al país de los ciegos, una comunidad aislada del mundo en el que sus habitantes no conocen el sentido de la vista. Como Núñez es el único que allí ve, se cree con todo el derecho a gobernar y no va a descansar hasta que le rindan culto. Sin embargo, los ciegos consideran a Núñez alguien torpe, porque aún teniendo la vista intacta se tropieza, y mentalmente a medio formar, porque dice cosas incoherentes sobre los colores del cielo y unos ciegos que al parecer son ellos. Así que al principio no le prestan mucha atención y luego intentan enseñarle a desenvolverse en la aldea. Aunque Núñez no se lo toma demasiado en serio, sus ambiciones acabaran ocasionando un fuerte conflico que podría no tener remedio.
  • Historia del difunto señor Elvesham: Un joven huérfano apellidado Edén se cruza con un anciano filósofo llamado Elvesham que, por algún extraño motivo, quiere cederle todas sus propiedades a un desconocido como él antes de morir. Para ello Edén solo tendrá que aceptar una condición, adoptar el nombre de Elvesham. Lo que no sabe es que accediendo a este pacto con el filósofo podría perder su propia vida y convertirse en un decrépito viejo. 

Puede decirse que los tres relatos me han gustado bastante. Están escritos dentro de la tradición de la narrativa fantástica y juegan a ofrecer narraciones de dudosa veracidad, pero con tramas muy atractivas y sugerentes. En el primero esto se consigue mediante la figura de un narrador testigo, pero que tiene unos claros sentimientos con respecto a su amigo Wallace, irremediablemente superior a él en todos los aspectos fundamentales de la vida. El narrador siente envidia y admiración por Wallace y se expresa con cierta malicia en relación a la muerte de este, por lo que no es de extrañar que inventara parte de la fantástica historia de la puerta verde. En el segundo, la caída de Núñez desde un luegar tan alto y su milagroso aterrizaje sobre la nieve a escasos metros de las rocas del prado previamente al descubrimiento del país de los ciegos lleva a sospechar la probabilidad de que todo pudiera ser un sueño. En el tercero de los relatos, los personajes sospechan sobre la demencia del narrador y esto nos vuelve a poner sobre aviso. El final tan cerrado que tiene, además, está colocado con ese fin: mantener la duda.

Una pega a tener en cuenta es el abuso de adjetivos en buena parte de los relatos. Wells recurre mucho a la descripción, pero no encuentro imposible realizarla prescindiendo de buena parte del lastre de calificativos que de tanto emplearse pierden cierto valor. Por lo demás, unas historias entretenidas con las que reflexionar sobre las fronteras de la vida y la muerte, sobre la tiranía y la corrupción y especialmente sobre el egoísmo humano. Todos y cada uno de los protagonistas de los relatos (Wallace, Núñez y Edén) se dejan guiar por un fin egoísta, queriendo o bien poder o bien placer. Los textos están muy cerca de la línea que adopta García Márquez en sus narraciones y cuentan con referencias platónicas y bíblicas curiosas.

2 comentarios:

  1. Si no lo has leído, te recomiendo un volumen de relatos de Wells titulado "Doce historias y un sueño". Toca varios géneros con resultados notables en casi todos los casos.

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    1. Apuntado queda. ¡Muchas gracias, convincente gon!

      Ahora mismo no me apetece leer novela, así que tratándose de relatos puede que le dé prioridad.

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