viernes, 18 de agosto de 2017

El núcleo del disturbio, de Samanta Schweblin






El núcleo del disturbio es el primer libro de cuentos de la argentina Samanta Schweblin. Al igual que muchos otros de su país, Schweblin es una excelente cuentista de lo neofantástico y goza de una gran fluidez en la expresión, así como de un fuerte y marcado carácter simbólico en los temas que trata. El núcleo del disturbio está compuesto por doce cuentos titulados:


  • Hacia la alegre civilización de la capital
  • Matar a un perro
  • Mujeres desesperadas
  • Adaliana
  • La pegajosa baba de un sueño de revolución
  • El destinatario
  • Agujeros negros
  • Mismo lugar
  • El momento
  • La verdad acerca del futuro
  • Más ratas que gatos
  • La pesada valija de Benavides



Cada uno se centra a su manera en explicar metafórica y literariamente qué es lo que da origen a los problemas, entendiéndolos en su faceta más general y humana. Comentaremos brevemente cada uno de ellos, centrándonos especialmente en su dimensión temática. 


Hacia la alegre civilización de la capital es un relato kafkiano sobre la familia y la independencia donde se habla sobre el miedo a dejar el nido y adentrarse en lo desconocido, contemplando al mismo tiempo el tedio de continuar en dicho nido y la coartación de la libertad que permanecer en la cuna implica. Schweblin nos pincela relaciones amor-odio con las figuras paternas y nos explica un posible origen del sentimiento de nostalgia. Al mismo tiempo se trabaja la complejidad de la dicotomía campo/ciudad.


Por su parte, Matar a un perro trata sobre la inhumanidad del acto de matar a un perro. En él el narrador va a someterse a una prueba de una mafia para poder ingresar en ella. Deberá matar a un perro, pero lo que puede parecer una tarea sencilla en teoría acaba resultando más complicado de lo que uno espera.


Si Matar a un perro es un relato más o menos realista, con Mujeres desesperadas vuelve la Schweblin onírica, kafkiana y mágica. En este relato se habla sobre el dolor de las mujeres al ser tratadas como objetos de usar y tirar por parte de los hombres. Es una clara denuncia a una sociedad patriarcal donde las mujeres parecen valer sólo si tienen a un hombre que las proteja. Mientras que entre hombres hay una clara camaradería, entre mujeres, el dolor provocado por el juego patriarcal las lleva a luchar por crear una nueva jerarquía entre ellas. Pronto, las mujeres descubrirán que la única forma de escapar de la situación es no aceptar el juego y actuar unidas.


Adaliana es otro relato contra la violencia machista en el que se muestra a las mujeres como víctimas y cómplices del patriarcado. Escudero tiene a su servicio a un edificio lleno de mujeres a las que violará hasta que alguna de ellas se quede embarazada. Adaliana deberá sentir con dolor como en ella germina esta semilla de la violencia.


La pegajosa baba de un sueño de revolución trata sobre la lucha por la libertad o por una ampliación de la libertad de un mismo. Se nos muestra como en un bar se produce diariamente una pelea cuando van a dar la hora del cierre. La lucha por la ampliación de la libertad se vuelve adictiva y lejos de darnos lo que tanto ansiamos parece sólo servir para extender el conflicto.


El destinatario es, por otro lado, un relato alegórico sobre un viaje sin retorno en el que un simple y extraño encargo se convierte en una trampa.


 Con Agujeros negros nos llega la pregunta de dónde nos ubicamos cada uno en esta sociedad posmoderna. Es uno de los relatos más enigmáticos. Una tríada de personajes se teletransporta porque sí a lugares en los que ya han estado. Estas teletransportaciones repentinas se tratan como una enfermedad, porque hasta cierto punto son incómodas y molestas y no nos permiten avanzar.


Mismo lugar es un extraño relato pesadillesco en el que el narrador revive una y otra vez las pérdidas de su hija y su amante, así como el error en lo que parece ser una importante misión de espionaje. Escoja la opción que escoja no puede evitar la asfixia. Tanto este relato como el anterior recuerdan mucho al Virgilio Piñera de Cuentos fríos


El momento es un lugar que le recomienda su médico a Ernesto para desestresarse. Este es dirigido por Dios, un tío por lo demás bastante humano. El Momento es una especie de atracción turística que sirve de símbolo para ese milagro de “te ibas a morir pero no”, que Dios utiliza para vender souvenirs, pero también para que las personas se traten mejor entre sí. El Momento es mantenido de noche por Boris Vian y de día por Jean Paul Sartre. Ya os podéis imaginar las altas dosis de humor que tiene esto. En mi opinión, es junto con el último relato el mejor elaborado de la recopilación. 


La verdad acerca del futuro trata sobre lo difícil que es dejar el pasado atrás y avanzar en medio de la incertidumbre. También trata de la complejidad de las relaciones humanas, que son movidas por el interés, el temor, el dolor y el amor.


En Más ratas que gatos se nos habla de cómo los conflictos nacen en el momento en que las personas creen que hacen lo correcto y chocan. Schweblin nos sitúa primero en un pasteloso escenario de bondad para luego mostrarnos la chispa que desencadena la catástrofe que nos lleva a la pregunta final: ¿mereció la pena? 


El último de los cuentos es La pesada valija de Benavides. Se construye como una crítica a la normalización de la violencia de género y a las ideas patriarcales que mal cimientan la industria cultural contemporánea. La mujer de Benavides es tratada como objeto por los personajes centrales masculinos. Mientras que Benavides le da un valor de uso (afectivo), Corrales y Donorio le dan valor de cambio (abuso económico). La economía, escusada en la estética rompe con la intimidad de la muerte de la mujer de Benavides. Por otro lado, se trata el tema de la culpa en Benavides, que quiere aliviar ese peso con la ayuda del doctor Corrales. Sin embargo, ésta abusa de confianza y contribuye a situarlo en el núcleo del disturbio. Este es uno de los mejores relatos del libro –en mi humilde opinión- y me ha recordado muchísimo tanto a Virgilio Piñera en su estilo como al Barbazul de Max Frisch.

En definitiva, El núcleo del disturbio, ya sea por los interesantes temas que trata o por la minuciosa forma en la que las historias están escritas, constituye un más que recomendable libro de cuentos. 

Reseñas de otras obras de Samanta Schweblin en esta esquina: Pájaros en la boca, Siete casas vacías, Kentukis




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